Conocimos la cueva
donde vivían nuestros antepasados y descubrimos cosas muy interesantes:
¡resulta que a los prehistóricos les gustaba pintar tanto como a nosotros y
llenaban las paredes de sus cuevas de pinturas de animales! Para ello utilizaban el polvo de las piedras y madera quemada.
Además de visitar la cueva, para
entender mejor como vivían en aquella época…¡nos hemos metido en su piel
convirtiéndonos en prehistóricos y haciendo las mismas tareas que ellos!
Durante un ratito hemos sido rastreadores buscando una planta que curara una torcedura que se había hecho un niño en el tobillo cazando.
También hemos sido recolectores de
comida pescando salmones con un arpón y recogiendo frutos de Otoño. Nos lo hemos
pasado muy bien y hemos aprendido un montón.
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